
Sir Ernest Rutherford (1871-1937).- Nació el 30 de agosto de
1871, en Nelson, Nueva Zelanda. Hijo de un granjero, fue el cuarto de once
hermanos. Tras licenciarse, en 1893, en Christchurch (Nueva Zelanda), se
trasladó a la Universidad de Cambridge (1895) para trabajar como ayudante de
J.J. Thomson. A su regreso al Reino Unido (1907) se incorporó a la docencia en
la Universidad de Manchester, y en 1919 sucedió al propio Thomson como director
del Cavendish Laboratory de la Universidad de Cambridge.
Rutherford recibió el Premio Nobel de Química de 1908 en
reconocimiento a sus investigaciones relativas a la desintegración de los
elementos. Entre otros honores, fue elegido miembro (1903) y presidente
(1925-1930) de la Royal Society de Londres y se le concedieron los títulos de
Sir (1914) y de barón Rutherford of Nelson (1931). A su muerte, sus restos
mortales fueron inhumados en la abadía de Westminster.
Por sus trabajos en el campo de la física atómica está
considerado como uno de los padres de esta disciplina. Tras el descubrimiento
de la radiactividad en 1896 por Henri Becquerel, estudió las emisiones
radioactivas e identificó sus tres componentes principales a los que denominó
rayos alfa, beta y gamma. Demostró (1908) que las partículas alfa son núcleos
de helio.
Quizás su contribución más importante a la física fueron sus
estudios sobre la dispersión de los rayos alfa producida al bombardear con
ellos láminas delgadas de metales. Esta investigación le condujo, en 1911, a un
nuevo modelo atómico, según el cual prácticamente toda la masa del átomo y toda
su carga positiva están concentradas en un pequeñísimo espacio central, el
núcleo atómico.
Durante su último año en Manchester (1919) logró la primera
transmutación artificial de elementos químicos mediante el bombardeo con
partículas alfa de nitrógeno, que se transformó durante el proceso en un
isótopo del oxígeno.
MODELO ATÓMICO
El modelo atómico de Rutherford es un modelo atómico o
teoría sobre la estructura interna del átomo propuesto por el químico y físico
británico-neozelandés Ernest Rutherford para explicar los resultados de su
"experimento de la lámina de oro", realizado en 1911.
El modelo de Rutherford fue el primer modelo atómico que
consideró al átomo formado por dos partes: la "corteza", constituida
por todos sus electrones, girando a gran velocidad alrededor de un
"núcleo" muy pequeño; que concentra toda la carga eléctrica positiva
y casi toda la masa del átomo.
Rutherford llegó a la conclusión de que la masa del átomo se
concentraba en una región pequeña de cargas positivas que impedían el paso de
las partículas alfa. Sugirió un nuevo modelo en el cual el átomo poseía un
núcleo o centro en el cual se concentra la masa y la carga positiva, y que en
la zona extranuclear se encuentran los electrones de carga negativa.
La importancia del modelo de Rutherford residió en proponer
por primera vez la existencia de un núcleo en el átomo (término que,
paradójicamente, no aparece en sus escritos). Lo que Rutherford consideró
esencial, para explicar los resultados experimentales, fue "una
concentración de carga" en el centro del átomo, ya que sin ella, no podía
explicarse que algunas partículas fueran rebotadas en dirección casi opuesta a
la incidente. Este fue un paso crucial en la comprensión de la materia, ya que
implicaba la existencia de un núcleo atómico donde se concentraba toda la carga
positiva y más del 99,9% de la masa. Las estimaciones del núcleo revelaban que
el átomo en su mayor parte estaba vacío.
Rutherford propuso que los electrones orbitarían en ese
espacio vacío alrededor de un minúsculo núcleo atómico, situado en el centro
del átomo. Además se abrían varios problemas nuevos que llevarían al
descubrimiento de nuevos hechos y teorías al tratar de explicarlos:
Por un lado se planteó el problema de cómo un conjunto de
cargas positivas podían mantenerse unidas en un volumen tan pequeño, hecho que
llevó posteriormente a la postulación y descubrimiento de la fuerza nuclear
fuerte, que es una de las cuatro interacciones fundamentales.
Por otro lado existía otra dificultad proveniente de la
electrodinámica clásica que predice que una partícula cargada y acelerada, como
sería el caso de los electrones orbitando alrededor del núcleo, produciría
radiación electromagnética, perdiendo energía y finalmente cayendo sobre el
núcleo. Las leyes de Newton, junto con las ecuaciones de Maxwell del
electromagnetismo aplicadas al átomo de Rutherford llevan a que en un tiempo
del orden de s, toda la energía del átomo se habría radiado, con la
consiguiente caída de los electrones sobre el núcleo. Se trata, por tanto de un
modelo físicamente inestable, desde el punto de vista de la física clásica.
Según Rutherford, las órbitas de los electrones no están muy
bien definidas y forman una estructura compleja alrededor del núcleo, dándole
un tamaño y forma algo indefinidas. Los resultados de su experimento le
permitieron calcular que el radio atómico era diez mil veces mayor que el
núcleo mismo, y en consecuencia, que el interior de un átomo está prácticamente
vacío.
1. Los átomos poseen el mismo número de protones y
electrones, por tanto son entidades neutras.
2. El núcleo atómico está formado por partículas de carga positiva y gran masa (protones).
3. El núcleo, además, debe estar compuesto por otras partículas con carga neutra para explicar la elevada masa del átomo (superior a lo esperado teniendo en cuenta solo el número de protones).
4. Los electrones giran sobre el núcleo compensando la
atracción electrostática (que produce la diferencia de cargas respecto al
núcleo) con su fuerza centrífuga.
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